Platos biodegradables

¿Qué son los platos  biodegradables?

Los platos desechables, como su propio nombre indica, son platos diseñados para ser usados una -o un número limitado de veces- y después ser descartados. Su popularidad se debe a las grandes ventajas adyacentes a su uso: son económicos, no se deben secar ni lavar, son fáciles de transportar y de almacenar, etc. Sin embargo, los platos de plástico suponen un peligro para el medio ambiente pues, además de tardar años en descomponerse, cuando lo hacen se descomponen en partículas tóxicas. Es debido a esto que, actualmente, los platos desechables biodegradables suponen una alternativa más saludable -tanto para el cliente como para el medio ambiente-. Estos platos cuando se descomponen son utilizados por microorganismos como fuente de nutrientes y no generan subproductos tóxicos.

Los platos desechables biodegradables, al representar una empresa más nueva y joven, solían tener un único estilo, no obstante, hoy en día, los hay de todos los tamaños, formas y modelos. ¡Y además son respetuosos con el medio ambiente! ¿Qué esperas para pasarte al biodegradable?

Materias primas de los platos biodegradables

Ventajas y desventajas de los platos biodegradables

Las ventajas de los materiales biodegradables son muchas y muy destacables:

• Están hechos de materiales naturales 

¿Cómo reciclar?

Existen muchas personas que no reciclan porque sencillamente no saben hacerlo. Si tú eres una, no te preocupes. En el siguiente dibujo podrás ver de manera muy esquemática y visual en qué contenedor va cada desecho. Ya no tienes excusa.

Los platos biodegradables

Los platos biodegradables son el componente que puede ayudarnos a tener un planeta mucho más saludable, y que pueda conservarse en buenas condiciones con el paso del tiempo. Los países y diferentes gobiernos están iniciando medidas que pretenden revertir el impacto ambiental del hombre sobre la tierra. Esto es algo que, hoy por hoy, es una realidad, y a lo que tú también te puedes sumar desde tu casa, desde la oficina o desde cualquier parte.

Cuando hablamos de platos biodegradables, nos referimos a una selección de utensilios que se utilizan en la cocina (tanto a nivel particular, como en el ámbito profesional). Son una buena opción para evitar generar tanta basura y para minimizar la cantidad de productos tóxicos que se emiten al ambiente, y que tanto dañan el planeta.

Aunque empezamos a ser bastante conscientes de como los envases biodegradables son la mejor alternativa a los plásticos que se consumen a día de hoy, es posible que no lo sepas todo sobre ellos. En este artículo podrás encontrar toda la información relacionada, para que te resulte más fácil elegirlos.

Nos ponemos en antecedentes

Antes de profundizar en el tema de los platos biodegradables, debemos de llegar a la misma conclusión que las cabezas pensantes del momento cuando se decidieron a crearlos. Estos utensilios surgen las estadísticas que se iban lanzando al mercado, aquellas que revelaban el gran daño que se estaba haciendo a la naturaleza, y que no solo afectaba a los humanos, si no a cualquier otro tipo de ser vivo.

Las referencias el uso del plástico en lo largo del 1869, aunque no sería hasta el año 1919 cuando se descubriría y se empezaría a utilizar la baquelita. Este material está descrito como muy resistente, capaz de soportar elevadas temperaturas, por lo que se empezó a usar para dar forma a sartenes y a las asas de las ollas.

En el año 1970 fueron muchas las industrias las que centraron su vista en el plástico, y esto hizo que se posicionase como una de las materias primas más utilizadas a lo largo de cualquier parte del mundo. Así, empezarían a llegarnos platos de plástico, cucharas, vasos, envases variados, así como todo tipo de elementos que se creaban a partir de este material.

Estos objetos eran imprescindibles en nuestra vida. Como la demanda era alta, los precios cayeron y empezaron a extenderse en el mercado. Esta presencia, de forma progresiva, empeoró la calidad de vida del planeta. Y es que su principal problema es su largo tiempo de degradación: dependiendo producto en cuestión, podría tardar entre 100-400 años en degradarse por completo.

Estos utensilios hechos de plástico, debido a que tardaban tanto tiempo en desaparecer, llegaron a los mares en dónde también empezarían a acumularse. De hecho, la mayoría de los desechos sólidos que se han recuperado de los océanos entrañan una gran parte de plástico. Según los datos que nos ha dado la ONU, cerca de 8.000.000 de toneladas de plástico terminan en el mar.

El plástico no solo es mortal para las especies marinas, si no también para las aves. Además, parte de este plástico puede llegar hasta a nuestros platos, por lo que también afecta a nuestra salud.

Principales ejemplos de productos biodegradables

Cuando hablamos de productos biodegradables no nos vamos a referir al artículo en sí mismo (por ejemplo, a vasos biodegradables), si no a los elementos naturales que lo componen.

Celulosa: La celulosa es un material que da forma al papel, y que se puede descomponer en un tiempo de entre 2-5 meses (aunque también dependerá de las condiciones del medio). Sus fibras naturales son susceptibles de ser descompuesto con facilidad en el caso de que se encuentren en situaciones extremas en las que prolifere la humedad, hongos, las bacterias, etc.

Lana: La lana es un producto que, como su origen es natural y biológico, se biodegrada con mucha facilidad. Sin embargo, se pueden establecer ciertos cuidados para prologar más el tiempo de uso.

Madera: Cualquier madera es biodegradable… aunque, en base a su tipología, es posible que el tiempo de degradado pueda ser de unos meses, o de algunos años.

Como curiosidad, la carne también es un producto biodegradable (con independencia del animal del que proceda. Con el paso de un cierto tiempo, los microrganismos se encargarán de desintegrar los tejidos que la forman.

Biodegradables para el día a día

Los productos biodegradables están el mercado. Es más que probable que en más de una ocasión te hayas encontrado con platos biodegradables, o con muchos otros accesorios de uso diario como puede ser el jabón de la ropa, papel higiénico, bolsas de basura, pañales.

No quiere decir que todos estos artículos sean biodegradables: para ello, deberían estar hechos con polímeros naturales biodegradables, como los ya citados (papel, madera, lana…).

Teniendo en cuenta la importancia que tienen estos elementos en nuestro día a día, hacía falta una solución que permitiese sustituir el clásico plástico por un material biodegradable.

Esta evolución de la conciencia social, que ya hemos adquirido muchos de nosotros, han hecho que las empresas se pongan las pilas, creando todo tipo de productos biodegradables: como pueden ser bolsas o platos biodegradables, productos de limpieza, bolsas, calzado, y mucho más.

Podemos dar las gracias a estas empresas de que nuestro mundo esté más limpio ahora. Es cierto que todavía queda mucho camino por recorrer, y que todavía nos queda mucho camino por recorrer, pero al menos vamos por buen camino.

Características de los platos biodegradables

Ahora que ya conocemos un poco la historia que ha iniciado el desarrollo y la expansión de los platos biodegradables, podemos meternos de lleno en sus características.

El tratamiento de residuos es un tema que nos toca mucho en nuestros días, y el concepto de biodegradable también nos suena mucho. 

Por eso, antes de hacer nada, debe quedar muy claro que es un material biodegradable. Una buena definición podría ser cualquier tipo de elemento que es susceptible de ser destruido por microorganismos. También los descomponen los agentes del medio, como puede ser la lluvia, humedad, sol, entre otros agentes.

La biodegrabilidad es una propiedad que, aplicada a un producto o a una determinada sustancia, mide el tiempo que tardan en integrarse los elementos químicos que lo forman en el entorno. Cualquier producto en la naturaleza, tarde o temprano, desaparecerá. Con la biodegradación nos deferimos a aquel tipo de degradación que se lleva a cabo gracias a la ayuda de microorganismos vivos.

Existen 2 tipos principales de degradación:

Aeróbica: Es aquella que se produce cuando el elemento entra en contacto con el oxígeno diatómico (se calcula que comprende un 20,8% del total del volumen de la atmósfera de la tierra). No solo hace referencia a aquellos organismos que pueden sobrevivir sin tener contacto con el oxígeno, si no al ambiente en donde ocurre y al tipo de metabolismo aeróbico que se produce.

Anaeróbica: Es un tipo de degradación que se produce cuando no hay oxígeno para que se produzca la descomposición.

Ahora que ya conocemos mejor este tema, vamos a estudiar las características de los platos biodegradables, y de los materiales biodegradables en general:

Comportamiento después de ser reciclados o incinerados

Los materiales biodegradables se pueden distinguir de los que no lo son en base a la manera de comportarse cuando se reciclan o se incineran. En estos casos crearán algunos subproductos característicos, como es el caso de CO2, dióxido de carbono o metano. Todos estos componentes generan biomasa, que resulta muy interesante para reiniciar el ciclo que permite mantener en buen estado la salud de la tierra.

La biomasa se puede mezclar con otros elementos fermentables con el objetivo de obtener fertilizante.

Múltiples aplicaciones

Los productos biodegradables tienen muchas aplicaciones en el mundo en el que vivimos. En esta sección encontrarás diferentes tipos de platos biodegradables, resultando muy interesantes para el sector de la hostelería y de restauración, pero lo cierto es que también se aplican a otras tantas industrias.

Por ejemplo, en la industria automotriz se trabajan con materiales biodegradables que se utilizan para rellenar las puertas interiores de los vehículos, incluso hasta se están estudiando algunas soluciones para crear parachoques con polímeros naturales.

Una alternativa ecológica a largo plazo

Ya hemos visto que los materiales biodegradables tienen un reducido corto de vida en nuestro planeta, y esto tiene asociadas una larga serie de beneficios a largo plazo. Con el paso del tiempo, se convertirán en desechos y se podrán utilizar por parte de los diferentes sectores.

¿Qué ventajas tienen los platos biodegradables?

A lo largo del artículo hemos estado viendo algunas de las ventajas de los platos biodegradables, así como de los materiales biodegradables en general. Por si acaso no las recuerdas, te las hemos preparado en forma de apartados, describiendo sus particularidades para que nos queden bien claras

Contribuyen a reducir los residuos del planeta

Los platos biodegradables responden a la alta demanda que tiene el sector de la hostelería y restauración. Cubren las necesidades, pero al mismo tiempo reducen el impacto que el planeta tendría que soportar si se usase cualquier otro tipo de material.

Los soportes biodegradables se diseñan con la base de polímeros naturales. Al tener esta configuración, pueden ser consumidor por los microrganismos sin ningún tipo de problema. Esto facilita que se sigua el ciclo vital de descomposición, acelerándose.

Cómo no hay compuestos sintéticos durante este proceso, no se generarán residuos. El tiempo de descomposición rápida evita que se acumulen basura.

Como pequeña reflexión, si tuviésemos más productos biodegradables, los vertederos que hay en todo el mundo no estarían tan llenos como lo están ahora mismo.

Los platos Biodegradables, no contaminan

Los plásticos y otros productos contaminantes no solamente tardan mucho tiempo en descomponerse (y se acumulan en vertederos por ello), sino que también contaminan mientras lo están haciendo. La descomposición de dichos materiales emite elementos químicos y gases que permanecen en la atmósfera, incrementando el efecto invernadero.

El efecto invernadero es una de las causas principales del calentamiento global. Si la temperatura de la tierra sigue subiendo, se seguirán derritiendo los polos, subirá el nivel del mal y millones de personas perderán sus hogares.

El simple hecho de sustituir los platos de plástico por platos biodegradables evita el efecto invernadero y es una de las medidas que todos podemos hacer para evitar que la temperatura de la tierra siga subiendo sin control.

Menor impacto en el paisaje

Imaginemos un paisaje en el que hay una montaña de plásticos o de pilas. Un paisaje con basura compuesta por platos y otros elementos biodegradables tampoco será agradable para nuestra vista, pero tardará menos en desaparecer.

-En el caso del primer escenario, los plásticos podrían tardar cientos de años en desaparecer. Y la peor situación la tenemos en el caso de las pilas, y es que algunas ni tan siquiera se descomponen.

-El segundo escenario tampoco es el más adecuado, pero es más fácil de combatir. Una pila de basura biodegradable durará menos tiempo, teniendo un mínimo impacto en el medio. Lo interesante de los materiales biodegradables es que se reciclen para volver a ser usados. Si esto no es así, por lo menos se degradarán y pasarán a formar una parte importante de la tierra.

Mínimo impacto en los ecosistemas

Los residuos que dejan los plásticos y los demás elementos contaminantes puede ser devastador para ciertos ecosistemas.

Un buen ejemplo lo tenemos en los mares: teniendo en cuenta que la mayor parte de los plásticos acaba en el fondo de los océanos, muchos animales marinos interactuarán con ellos. O bien se quedarán atascados (cómo ocurre con los plásticos que traen las latas), o lo ingerirán.

Esto no solo matará al animal, sino que también afectará a la salud de los depredadores (como pueden ser las aves, o el hombre).

Con los platos biodegradables se incide muy poco en los ecosistemas. Contribuyen a restaurar el ciclo natural de la vida.

Reducen la cantidad de basura acumulada

¿Sabías que hay una isla de basura ubicada en el océano Pacífico? Esta acumulación ha sido vista por un sinfín de barcos y aviones. Tiene una extensión de 1,6 millones de kilómetros cuadrados (se calcula que es el doble de lo que mide Texas) y no para de aumentar. Un 8% de esta masa de basura está compuesta por microplásticos (que son elementos que miden menos de 5mm).

El tamaño de esta basura es el gran problema, y es que pueden ser ingeridos por los peces, introduciéndose en la cadena trófica. Los peces serán devorados por los tiburones, focas y osos polares, entre otros tantos, llegando así hasta a la boca del hombre.

Los fragmentos de mayor tamaño no son inocuos, ni mucho menos. Estos acaban con otros animales marinos, como es el caso de las tortugas.

Los materiales degradables son la solución para que este tipo de problema no se llegue a producir. Y es que, si la cosa sigue así, llegaremos a un momento en el que no haya sitio en el mundo en el que se pueda seguir almacenando basura.

Si no queremos convertir nuestro mundo en un vertedero, es hora de empezar a utilizar platos biodegradables, así como platos y diferentes accesorios creados con el mismo material.

Facilidad de fabricación y de manipulación

Algunos comercios hosteleros todavía rechazan los materiales biodegradables porque piensan que no tienen la misma función que el plástico convencional… pero nada más lejos. Lo cierto es que se puede fabricar cualquier tipo de objeto utilizando materiales biodegradables, incluso hasta conservando una alta calidad.

Ya hemos visto que se pueden diseñar platos biodegradables, vasos, también otros objetos sencillos y funcionales como bolsas de plásticos o latas.

Pero las posibilidades no quedan aquí. Ya hemos visto que es posible crear productos más complicados, como es el caso de aquellos diseñados para el automóvil.

El proceso de fabricación es sencillo de llevar a cabo, de la misma manera que el proceso de manipulación. Esto es debido al uso de materiales naturales que no requieren de ser alterados. Además, se ahorra mucho trabajo al no requerir de introducir en el proceso ningún tipo de sustancia química.

Ahorro de costes

Como el proceso de manipulación y procesado es sencillo, también resulta bastante económico. Las empresas están descubriendo que comprar platos biodegradables y otros accesorios es bastante económico.

Con independencia del presupuesto que podrían llegar a tener para la compra de estos accesorios, pero de plástico, podrán comprarlos en materiales biodegradables sin tener que gastar de más por ello.

Se eliminan las toxinas

Este punto está muy ligado con el anterior. Otra de las grandes ventajas de los productos biodegradables es que no dependen mucho de otros materiales, por lo que su tratamiento no precisa de tanta energía ni trabajo, y esto afecta directamente al nivel de contaminantes.

Por ejemplo, no depende del petróleo, que es una gran fuente de toxinas.

Además, debemos tener en cuenta que el plástico depende directamente del petróleo y que las estimaciones sobre la cantidad de este material que queda en el mundo no son buenas. Este recurso se agotará más pronto que tarde, por lo que cada vez es más importante contemplar las posibilidades que nos ofrece la Madre Tierra.

Mayor facilidad de reciclado

Algunos materiales son tan complicados de reciclar que nos dificulta el proceso. No tendremos este problema con los platos biodegradables y accesorios relacionados.

La mayoría de estos elementos se pueden reutilizar sin ningún problema, además de no requerir de tediosos procesos para tratarlos.

Podrás colaborar para salvar la tierra

Seguro que en más de una ocasión te has preguntado que podrías hacer tu para salvar a la Tierra, y esta es una de las pequeñas acciones que lo podrían cambiar todo.

Simplemente utilizando platos biodegradables podemos colaborar con el cuidado de la naturaleza y lograr un desarrollo mucho más sostenible. Si poco a poco vas sustituyendo el plástico del día a día, por materiales biodegradables, cambiarás las cosas.

El marketing verde no podría estar más de moda

Los ciudadanos están concienciados sobre su impacto en el mundo, y las marcas se hacen eco de ello. Se pone de moda el concepto del marketing verde.

Podemos definirlo como un conjunto de acciones elaboradas con el objetivo de atraer a un nuevo perfil de consumidor, un consumidor ecológico que controla más lo que compra.

El medio ambiente se enfrenta a problemas muy importantes: la contaminación, la deforestación, el calentamiento global, la escasez de agua potable, así como la acumulación de basura son algunos de los más importantes. Y gran parte de estos problemas se podrían reducir si eliminásemos los plásticos de nuestras vidas.

Según un estudio llevado a cabo por Worldwatch Institute, menos de un 1% de las bolsas plásticas que se producen (que se cuentan por miles de millones), terminan recicladas. Prácticamente todas se tiran directamente al contenedor de la basura orgánica.

El marketing verde (también conocido como marketing ecológico) traza la estrategia comercial de la entidad y suele estar especializada en la venta de productos ecológicos.

Esto para la empresa supone:

-Cambiar la tendencia hacia el uso de productos menos contaminantes.

-Orientarse a una población cada vez más concienciada con el cuidado de la tierra.

-Estudiar algunos posibles problemas relacionados con los productos/servicios de nuestra empresa y sobre si contaminan o no.

-Adelantarse a la competencia, y es que cada vez son más empresas las que basa su estrategia comercial en el marketing verde.

Como ejemplo, podemos citar las empresas de hostelería y de restauración. Aquellos clientes que vean que usan vasos o platos biodegradables, se llevarán la imagen de que están consumiendo en un lugar más ecológico, que cuidan del Planeta en el que viven.

Incluso hasta por ello pueden recibir opiniones muy positivas en los principales canales sociales, y esto atraerá, al mismo tiempo, a nuevos clientes.

El mundo está cambiando, y los productos biodegradables lo están haciendo posible. En nuestra web podrás encontrarlos a un buen precio: en concreto, en esta sección podrás hacerte con una buena serie de platos biodegradables, con una óptima relación entre calidad y buen precio.